El secreto educativo de Finlandia

En los últimos informes PISA ha quedado suficientemente subrayada la posición líder de Finlandia en relación con el resto de la mayoría de los países del mundo, en lo que se refiere a las competencias de comprensión lectora, matemáticas y ciencias naturales de los alumnos de 15 años. ¿Qué hace del sistema educativo finés un campeón de fondo?

La literatura que existe sobre el tema habla de dos factores igual de importantes: el establecimiento de un marco curricular nacional, que está concretado por la ley y debe cumplirse sin excepciones; y el prestigio que posee la profesión docente.Empezando por el currículum, se caracteriza por el entusiasmo que la sociedad presenta por la educación, la fe incondicional que se deposita en alumnos y profesores y la inclusión de la cultura finesa en las diversas materias.

El hecho de que sea un currículum bien establecido, estricto y cerrado, alza la pregunta de dónde queda el derecho a la libertad de cátedra al que tanto nos aferramos en el sistema educativo español; ya que todos los docentes se deben remitir obligatoriamente a la enseñanza del currículum sin excepciones.En torno a esta cuestión hay toda una polémica. Sin embargo, la mayoría de los profesores están de acuerdo con reducir a lo mínimo su libertad de cátedra para facilitar la igualdad educativa y evitar la diferenciación entre los distintos centros públicos. De esta forma, un alumno puede mudarse de ciudad o, incluso de provincia, y no alterar su trayectoria educativa.

En este sentido, no existen diferenciaciones entre los niveles curriculares y de rendimiento escolar de los diferentes centros, evitando así problemas de segregación y de diferencia de oportunidades de cara al alumnado. Todos los centros ofertan las mismas asignaturas, dividen las clases en períodos de 45 minutos, establecen rutinas firmes, se centran en las destrezas básicas y en la enseñanza especial, los profesores utilizan manuales para dar clases…

Sin embargo, la dirección del centro es la que se encarga de la administración y de la organización del mismo. Por lo tanto, todos los centros educativos en Finlandia ofertan el mismo currículum, pero las características de cada centro pueden ser completamente diferentes en lo que se refiere a los horarios, la división del número de alumnos por aula, la constitución de las aulas de enseñanza especial, etc.

Un factor que queremos resaltar con respecto al currículum, es el sistema tradicional que tienen los docentes para dar clase. En muchos casos, se los tacha de autoritarios y de seguir el método de clases de cátedra, donde el docente habla y los estudiantes escuchan. Según la literatura que hay sobre el tema, sin embargo, se aclara que el alumnado no se encasilla en un proceso de aprendizaje pasivo, sino que están atentos porque les interesa lo que les explica el profesor y reflexionan sobre sus indicaciones. Además, todos los alumnos deben aprender al mismo ritmo. Si alguno se queda atrás, se le preparará un programa intensivo de apoyo para equilibrar su nivel al del resto.

Por otra parte, se encuentra el prestigio del que goza el oficio del docente en Finlandia. Dicho prestigio no viene dado por su preparación, que dura un año y contiene objetivos como el conocimiento de la asignatura, del currículo, de las necesidades de los alumnos, de cómo se aprende y sobre todo del conocimiento pedagógico general; sino por el proceso de selección de candidatos, que suele ser muy exigente. Sólo los mejores profesionales estarán capacitados para convertirse en docentes. Así pues, la figura del profesor está altamente considerada por los alumnos y las familias.

En cuanto a la atención a la diversidad, ¿cómo tratan a los alumnos inmigrantes en Finlandia? Desafortunadamente, este colectivo es uno de los más perjudicados del sistema. Los inmigrantes suelen escolarizarse en centros especiales para que aprendan la lengua y se les dedique una especial atención a sus necesidades, fomentando así una segregación del alumnado.

En lo relativo a los alumnos con NEE (Necesidades Educativas Especiales), el tratamiento es similar al del sistema educativo español en lo que a teoría se refiere: hay integración de estos alumnos en aulas especiales, en otros casos el profesor encargado del aula especial entre en el aula; y en otros casos más específicos, se debe escolarizar al alumno en un centro específico de enseñanza especial.

En general, el sistema educativo finés ha sido tachado de conservador, autoritario y profesional por varios autores, entre ellos María José García Ruiz, ya que atenta, en cierta manera, contra la pedagogía moderna.

Expuestos ya las características del sistema finés, analizaremos a continuación qué falla principalmente en el sistema educativo para rendir al nivel de Finlandia.

En España, cuando el rendimiento escolar cae, la tendencia del gobierno es invertir más capital y recursos en la educación, proporcionando más autonomía a los centros, aumentando la financiación a los centros, comprando más recursos y herramientas… pero no nos damos cuenta de que toda esta inversión se lleva a cabo sin que se produzca ningún cambio significativo en el sistema. Sin cambio no hay movimientos, y sin movimientos no hay avance. Para parar la baja del rendimiento escolar y el abandono escolar deben financiarse proyectos que actúen en la raíz de los problemas educativos: formación de docentes, atención a la diversidad, motivación del alumnado…

En este sentido, Finlandia nos lleva años luz de ventaja. Desde el primer momento comprendieron que había que invertir en la formación del profesorado, y partiendo de esa base se van engranando todas y cada una de las piezas del puzzle educativo. Sin una buena formación docente, no se puede garantizar una educación de calidad, y es entonces cuando comienzan a reproducirse los problemas de los malos resultados de rendimiento escolar.

En resumen, el sistema finés es tradicional y efectivo. El profesor es una autoridad altamente capacitada y motivada para dar clase a alumnos concienciados de la importancia de su formación. Se basa en un sistema igualitario en el que todos los alumnos avanzan al mismo nivel, y los que no lo hacen  forman parte de aulas de apoyo o de aulas especiales, para no quedarse a la zaga. En pocas palabras, la educación está integrada en la sociedad finesa y solventa eficazmente las necesidades de la misma.

En cuanto al sistema educativo español, debería establecer algunas características de la Educación de Finlandia en el suyo propio, como la inversión en la creación de mayor calidad en la formación docente, para solventar las necesidades que la sociedad española reclama.