Sobre el departamento de orientación...

Una de las funciones del cuerpo de orientadores de un centro educativo es la de asesorar al alumnado a la hora de elegir una profesión o carrera universitaria. Si bien es cierto que se llevan a cabo diversos cuestionarios y alguna que otra cita con el departamento de orientación, ¿se lleva realmente a cabo una campaña de información?

Uno de cada tres estudiantes no llega a finalizar la carrera que empieza. Y a pesar de que la mayoría de las veces el alumnado posee poco interés o iniciativa, a veces los orientadores no ponen toda la carne en el asador.

¿Qué falla?

La mayoría de los ETCP realizan cuestionarios y conciertan alguna que otra cita para hablar con el alumno y asesorar; no obstante, el estudiante en cuestión sigue sin tener información sobre la comunidad universitaria. El paso de un I.E.S a una Universidad no es moco de pavo; el alumno empezará a llevar a cabo sus estudios en otro centro, más grande, dónde apenas será controlado y dónde será evaluado dos veces al mes. La burocracia para la admisión es masiva, y a veces los orientadores no están puestos al día en ella.  Los alumnos, que están la mayoría de las veces acostumbrados a que sus padres hagan todo el proceso burocrático, se encuentran con plazos, solicitudes, y certificados que muchos tienen que resolver por sí mismos ya que algunos padres no han tenido la oportunidad de ir a la universidad. Esto puede ser positivo, ya que ayuda a que se desenvuelvan mejor de forma autónoma, sin embargo, el departamento de orientación debería informar de forma progresiva a los alumnos sobre el proceso (en caso de que quieran ser universitarios) durante el año académico.

Dejando a un lado la burocracia, muchos alumnos no saben en qué se están matriculando. Hay poca información sobre los planes de estudio, sobre las asignaturas y las salidas profesionales. Un gran porcentaje se matricula en una carrera de idiomas sin tener buena base o en alguna otra que creían distinta. Si bien el alumnado debería poseer más iniciativa propia e interés, el departamento de orientación debería organizar reuniones con universidades para asistir a mesas redondas dónde se les informe del tipo de carrera al que aspiran.

La gran mayoría de estudiantes de bachillerato aspiran a una carrera universitaria y se esfuerzan por sacar una determinada calificación que les llevará a estudiar lo que desean. No obstante, muchos de ellos se quedan a las puertas y optan por otras vías; unas vías que algunos desechan pasado el año académico. Estos alumnos tienen poca información sobre otras opciones posibles que pueden compaginar el estudio de la selectividad para mejorar la nota con otras actividades, como ciclos superiores. Los alumnos que se ven en esa situación suelen sentirse fracasados y quizás con la debida información, podrían entender que a veces es mejor seguir intentándolo que irse por una vía alternativa que no les motiva. 

Pero “¿ésto tiene salidas?”, una de las frases más pronunciadas por todos los alumnos y padres. Muchas veces los estudiantes se ven forzados a estudiar algo que será profesionalmente y económicamente favorable por lo que no sienten ninguna pasión. Creemos que otra de las funciones del departamento de orientación debe ser el hecho de poder encaminar y asesorar al alumno a estudiar lo que de verdad desea.

Aun así, debemos destacar que no toda la responsabilidad recae sobre los ETCP, ya que el alumnado debe empezar a ser autosuficiente y tener iniciativa. Los estudiantes tienen que tener la información accesible y ser informados mas todo queda en sus manos.

Artículo de interés: https://yaq.es/reportajes/elegir-carrera-nos-equivocamos